lunes, 30 de diciembre de 2013

Miedo a los petardos, tratamiento urgente

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Muchos perros tienen miedo a los petardos y a las tormentas. Muchísimos. Algunos lloran, otros se esconden, unos saltan encima de sus dueños, otros echan a correr... pero todos lo pasan muy mal.

En Navidad, pero sobre todo en Nochevieja, el "deporte nacional" deja de ser el fútbol para pasar a ser tirar petardos y fuegos artificiales. Hay muchas campañas de concienciación en la red pero... asumámoslo, no creo que cale el mensaje.

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En este blog hemos hablado ya otras veces (aquí y aquí) sobre cómo tratar este miedo a los ruidos fuertes, pero para tratarlo bien, y eliminarlo, se necesita bastante tiempo. Si te ha pillado el toro, y ya no tienes tiempo para hacer una desensitización y contracondicionamiento como es debido (o acabas de descubrir que tu perro les tiene miedo)... Aquí tienes unos consejos para ayudar a tu perro a pasar estas fiestas un poquito menos mal.

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Lo primero, evita que pueda salir corriendo y escaparse: muchos perros tienen tendencia a salir corriendo a escape en cuanto oyen un ruido fuerte. Así que por estas fechas, sácalo bien atado, no te dejes la puerta abierta accidentalmente (o la ventana, que algunos intentan hasta volar) y cuida que la verja del jardín no tenga ningún punto débil. No necesitamos añadir a la fobia a los ruidos el pánico de estar perdido, y menos aún el dolor del un accidente o atropello. Porque un perro con ataque de ansiedad no mira a los dos lados antes de cruzar...

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Si tu perro es de los que se esconde, déjale estar. A muchos perros les gusta meterse en rincones para sentirse seguros. Él solito encontrará el lugar en donde menos se oyen los ruidos y se siente más protegido. Dentro de la bañera, debajo de la cama, dentro de un armario... retira las cosas que puedan ser peligrosas para él, y ayuda a que esté más cómodo (puedes poner su colchón o su manta) pero déjale. Puedes quedarte a hacerle compañía si parece que eso le tranquiliza. Nunca le obligues a salir si no quiere.

Si tu perro corre hacia a tí, acógele. No le hables, simplemente quédate a su lado (o con él encima, si es de treparse), y acaríciale despacio. No armes un drama, ni trates de consolarle mimándole a lo bestia, o explicándole que "no pasa nada". Eso no funciona ni con las personas que entienden lo que decimos... Para tu perro, el sentir que tu estás tranquilo y relajado, y a su lado, en contacto, le vale. Puedes aumentar su seguridad desplegando señales de calma: estírate, bosteza, parpadea lento. Verás como le ayuda a sentirse un poco mejor.


Nunca, nunca, grites, pegues o castigues a un perro de ninguna forma mientras tiene miedo. No solo no mejorará su estado emocional, ni cambiará su comportamiento, sino que es posible que te ataque, casi sin darse cuenta, por estar en modo "supervivencia". No intentes sacarle a rastras, ni a la calle ni del sitio en donde esté escondido, aunque sea para tranquilizarlo.

Terapia de choque: puedes intentar hacer un contracondicionamiento, si tu perro no está en ataque de ansiedad total y acepta comida. Coge lo que más le guste, y dale un trocito cada vez que suene un petardo, y en cuanto veas que está algo más tranquilo: cuando deje un poquito de temblar, o cierre la boca que jadeaba, o se desencoja... a la más mínima señal de tranquilidad, o a cualquier señal de calma que el perro ofrezca, premio. No te preocupes si sólo te coge un trozo de cada cinco, o que se los mete en la boca pero no los traga. Sigue poniéndole los trozos delante. Cuando se está ansioso es más difícil coger comida. En cuanto se tranquilice lo suficiente ¡se encontrará con un premio gordo! Si no tienes tiempo de estar dando pedacitos de comida, rellena un kong con algo especialmente rico, y dáselo. Aunque sea, algo le distraerá el olor.

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Si prevees que va a haber petardos, pero no vas a estar en casa, prepara con antelación. Cierra ventanas y baja las persianas. Deja su "sitio seguro" de fácil acceso, comprueba las salidas para que no escape... y deja algo con lo que pueda entretenerse. Un kong (o varios) relleno de comida difícil de sacar y muy sabrosa harán de su noche una fiesta, como la nuestra, y le ayudarán a superar la situación.

Otra cosa que ayuda mucho es el Adaptil, feromonas para perros. Son totalmente inocuas, y las hay en formato difusor eléctrico (enchúfalo lo más cerca posible de su "sitio seguro" o en forma de collar (que va muy bien para perros que tienen miedo al salir a la calle en estas fechas). Lo venden en clínicas veterinarias y tiendas especializadas.

Ahora también existen unas "camisas" para perros, las thundershirt, que se le ponen encima, tipo abrigo, y les tranquilizan. Sinceramente, yo no las he probado, pero algún cliente mío sí, y no les iba mal. Siempre hay que ponérsela antes de que el perro esté ansioso, y ver qué tal la tolera, porque a algunos no les gusta nada.


Si tu perro tiene ataques de ansiedad de los "de verdad", no coge la comida, tiembla muchísimo, babea, no sale de su rincón en horas, sufre diarreas, las pupilas dilatadas... necesita medicación. Pasa por tu veterinario, que te recete algo, o que te remita a un veterinario etólogo. Ahora hay varias formulaciones con hierbas que pueden mitigar algo la situación, pero a veces se necesita algo más fuerte.

Evita las pastillas que se llaman "calmo": calmisedan, calmivet, calmoneosan... llevan un fármaco (acepromazina) que bloquea la respuesta muscular, pero no elimina el miedo. Piensa en cómo te sentirías si tuvieras un ataque de pánico, e intentaras moverte, pero tuvieras el cuerpo de un borracho... un espanto. Para estos casos, lo mejor es algo de la familia del valium, una benzodiacepina. Pregunta al veterinario.

Y por último, cuando se acaben las fiestas, y todo haya vuelto a la calma... no te olvides de su miedo. Los petardos volverán, en las fiestas de los pueblos, por san José, en el 24 de junio... Busca a un etólogo que te plantee una terapia de comportamiento para superar esos miedos.


Un abrazo a todos y ¡¡Feliz año 2014!!


Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es

5 comentarios:

  1. Como siempre, un post simple, conciso y muy útil. ¿¿Para el 2014 el libro?? ;)
    Muas!

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    1. ¡ja,ja,ja!!!
      Muchas gracias, Mo, me sacas los colores.
      Un beso!

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  2. Muy buen articulo, aunque no comparto el tema de acariciarlo ya que le estas dando un refuerzo positivo ante esa actitud. Felicidades nuevamente y feliz año

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    1. No estás dando refuerzo positivo al miedo, le estás ayudando a superarlo. Si tu hijo le tiene miedo a algo, no te lo arrancas de la pierna y lo plantas en medio dándole la espalda. Le coges en brazos, le tranquilizas y lo acercas despacio.
      Pues eso.
      Si se pudiera reforzar el miedo, al darle comida mientras tiene miedo cada vez tendría más miedo, y no, pasa totalmente lo contrario. Se acostumbran al objeto del miedo.
      ¡¡Feliz año!!

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  3. Pues a mi me encantan los fuegos artificiales, sólo que me defraudan un poco, ves lucecitas de colores y luego no nos vamos de caza, mecachis!!

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