miércoles, 23 de noviembre de 2011

A ver, ya está, ¿qué haces? y Felipe


Uno no se da cuenta de las veces que puede decir una frase a lo largo del día, hasta que tu hija te las devuelve otras mil veces, con su lengüita de trapo, pero con tu perfecto tono de voz.

Primero empezamos con "A ver". Ésa creo que es mi culpa. Me he dado cuenta de que la uso para comenzar casi cualquier frase que le dirijo. "A ver, vamos a poner los zapatos", "A ver ese pie", "A ver, déjame que ate el cordón" y así hasta el infinito. Así que Pollito ahora comienza todas sus frases con "A ver". Me parto.
A ver, cómo se come esto... (Foto cedida por Isabel Marías)
A ver, lo siguiente es el "¡Ya está!". Esa la decimos los dos a partes iguales. Y Pollito la repite super contenta, cada vez que acaba de hacer algo. Bueno, para ella es más bien "¡Yásta!".
¡Yásta! Subida al tobogán
Con el "¿Qué haces?" (¿Cáces?) empezamos el fin de semana. Lo repite con el tonillo que usa su padre para  ver qué es lo que está haciendo, en esos momentos en los que la casa está de repente en silencio, y la niña ha conseguido perdernos de vista un segundo. Luego está tramando algo. Ahora le encanta la frase, y te la lanza cada vez que te ve cambiar de una actividad a otra. Me temo que lo siguiente es el ¿Por qué?...
¿Cáces? Comer pan con mantequilla

Y Felipe

A ver, Felipe es un muñeco que le compramos hace meses, y no le había hecho nada de caso. Lo compramos en Ikea, tenía un nombre impronunciable, y no sé, me pareció que tenía cara de Felipe. Nos gustó porque es suave y blandito.

Pues desde hace una semana no se separa de él. Le quita el pantalón para limpiarle las "cacash", lo pone en su orinal (que hay que mantener extremadamente limpio, porque a ver quién se atreve a meter a Felipe ahora en la lavadora...), lo lleva a todos lados... hasta ha empezado a dormir con él. Guardabosques se lo dio una noche, a ver si dormía más contenta. Siempre ha dormido con dos muñecos, pero nunca les había prestado atención, pero Felipe es "diferente". Se abraza, le da besitos... un amor...

Así que ahora ya no se duerme sin su Felipe. Qué pronto hemos entrado en la adolescencia, oye...

Así que ahora duermen juntos el Búho, Tosca, Pollito ¡y Felipe!
Con su Felipe hasta en el triciclo

y ¡Yásta!

5 comentarios:

  1. ¡Pues sí!
    la verdad es que si miras las primeras fotos del blog, y las últimas, ha cambiado muchísimo! Y no ha pasado ni un año, hay que ver... Es alucinante lo rápido que crecen

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  2. Pa comersela.
    Y luego vas a verla, le da la vergüenza y no dice ni pío, el bicho de ella. El otro día porque se le escapó el globo y le dejó tan impactada que tuvo que contárselo a Pablo, que si no...

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  3. Jajaaa! Me encanta el post, pero lo que más tu "Yastá" del final.

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  4. Si es que la vergüenza es mu maaalaaa
    la verdad es que cuando más habla es cuando juega ella sola o cuando le tiras tú de la lengua, que lo que se dice conversación conversación todavía no tenemos

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