Pasaron los peores dos segundos de mi vida, hasta que la niña empezó a llorar a todo pulmón (no está inconsciente, y respira bien, pensé, tantos años de veterinaria de urgencias, tienen que valer para algo). Después de achucharla fuerte, y llenarnos las dos de sangre (porque sangraba por la nariz, bastante), me serené y decidí mirar "de verdad" a ver que se había hecho.
Le sangraba un poquito el labio de arriba, y se le estaba hinchando. Pero la nariz... se le estaba poniendo enorme... A Urgencias.
Lo peor de vivir en un pueblín de la Sierra, es que las Urgencias "de verdad" más cercanas están en Madrid, así que, ¡hala, a La Paz!. Cuarenta minutos de conducción, con la niña dormitando en el coche, le quitan a uno bastante el ataque de ansiedad posttraumático, todo hay que decirlo, y para cuando llegamos a la sala de espera el Pollito ya había dejado de llorar, y casi sonreía. En la consulta se portaron muy bien con nosotros, nos dieron un Dalsy para que le bajara un poco la inflamación y poder mirarla bien, y nos mandaron a Maxilofacial. Allí nos dijeron que es muy raro que los niños tan pequeñitos se rompan la nariz, que todavía no tienen casi hueso. Y que para casa, que volvamos en unos días, que en ese momento, con la nariz tan hinchada, que no se podía valorar bien.
En fin, pues eso, que todo se quedó en un susto. A día de hoy, mi "pequeña boxeadora" "sólo" tiene la nariz morada.
Así estaba la peque ayer por la mañana, que aprovechamos el día tan precioso para dar una vuelta por el jardín. La verdad es que no se le nota mucho, sólo que ahora "tiene nariz", que antes no tenía. Aquí la tenemos mirando a las abejitas en las salvias.
La niña con Guardabosques, mirando las abejas |
Las lavandas con sus abejitas |
La niña con las botoneras |
Así es la flor, luego se hace como una cápsula con semillitas dentro, la agitas y suena como una maraca.
Por el camino nos encontramos con una mariquita.
Mariquita |
¡La cara de asombro que puso cuando abrió el caparazón y echó a volar! La verdad es que son como un pequeño zepelín...
Guardabosques le pidió que me llevara a ver las hormigas, así que el Pollito me cogió de la mano y ¡me llevó ella solita al hormiguero!
La niña señalando hormiguitas |
Hala, que nos vamos a investigar otro poco.